Las tazas de cerámica en realidad esconden enormes peligros ocultos en esos pigmentos brillantes, especialmente la pared interior está cubierta con esmalte. Cuando las tazas se llenan con agua hirviendo o bebidas con alto contenido de ácido y alcalinidad, los elementos tóxicos de metales pesados como el plomo en estos pigmentos se disuelven fácilmente. En líquidos, las personas beben líquidos con sustancias químicas, que causarán daño al cuerpo.
El vidrio no solo es transparente y hermoso, sino que es el más saludable entre todos los materiales. El vidrio no contiene químicos orgánicos durante el proceso de cocción, y cuando las personas lo usan para beber agua u otras bebidas, no tienen que preocuparse de que los químicos lleguen al estómago. Al mismo tiempo, la superficie del vidrio es suave y fácil de limpiar, y las bacterias y la suciedad no son fáciles de reproducir en la pared de la taza.
En resumen, en comparación con el vaso de vidrio, este último es mejor para beber agua, que es a la vez saludable y segura. Sin embargo, si elige una taza de cerámica, es mejor que una taza de vidrio. Por supuesto, la calidad debe pasar la prueba.