La taza de cerámica está hecha de arcilla, que en sí misma no tiene efectos secundarios tóxicos. El llamado veneno en la taza de cerámica se refiere principalmente a la disolución de plomo y cadmio. En términos generales, para que la superficie de la taza de cerámica se vea bien, la superficie suele estar decorada con patrones coloridos, y estos colores introducen principalmente plomo y cadmio. Las tazas de cerámica de los fabricantes habituales se han probado estrictamente y su disolución de plomo y cadmio cumple con las normas nacionales obligatorias, por lo que son seguras y confiables.
Por supuesto, también hay tazas de cerámica producidas por algunas pequeñas fábricas, que utilizan materias primas de calidad inferior en aras de los precios económicos, lo que conducirá a la disolución de plomo y cadmio por encima del estándar, y el uso a largo plazo afectará la salud humana. Por lo tanto, no elija tazas de cerámica con patrones muy rojos y muy azules, que son propensos a una disolución excesiva de plomo y cadmio. Una taza de glaseado de un solo color generalmente es segura y no tóxica, y se puede usar con confianza.
Las tazas de cerámica se dividen en color sobre vidriado y color bajo vidriado. Muchos colores sobre esmalte están impresos en papel floral. Cuando los toque, se sentirán desiguales. Si los patrones de dichos utensilios no están bien hechos, es fácil que se caigan y causen cierto daño al cuerpo humano. Trate de usar colores bajo vidriado.